Un verdadero escándalo sacude a la comunidad de Vicente López, impactando en un servicio que ya es una verdadera marca registrada del gobierno municipal: la más que interesante y variada oferta cultural. Es que quien hasta ahora ocupaba el cargo de subsecretario de Cultura, Adriano Bruzzese, presentó su renuncia, pero permanece “atrincherado” en el mismo, negándose a abandonarlo. ¿Los motivos de la renuncia? “Fin de un ciclo” Pero luego trascendió que estaba intentando apropiarse de marcas, logos, dominios, redes sociales y la plataforma digital cultural del Municipio.
“La Municipalidad de Vicente López informa que, el 5 de mayo del corriente, Adriano Bruzzese ha sido desvinculado de su cargo como Subsecretario de Cultura”, indicaron desde la Comuna a este medio.
Aclararon, además, que el ex funcionario previamente había presentado su dimisión.
“Esta medida no afectará el normal funcionamiento de las actividades culturales programadas para los vecinos, garantizadas por el equipo profesional y comprometido de cada espacio cultural municipal y de la Secretaría de Cultura en general, que trasciende a cualquier funcionario político”, remarcaron las fuentes municipales.
Pero Adriano Bruzzese no solo está ocupando un espacio de trabajo que ya no le corresponde, sino que, en un acto de profunda deslealtad, se niega a entregar las claves de las diferentes redes sociales de la Secretaría de Cultura de Vicente López.
“Las autoridades municipales verificaron el registro y apropiación de marcas, logos, dominios, redes sociales y la plataforma digital cultural –todos estos, parte del patrimonio cultural de los vecinos de Vicente López– a nombre de terceros distintos a la Municipalidad”, aseguraron desde la administración que encabeza Soledad Martínez.
Pero todo se agrava aún más, ya que se descubrió que el ex subsecretario estaba inscribiendo la marca Lumiton –denominación de los icónicos estudios cinematográficos ubicados en Vicente López– a nombre de su esposa, un acto ilegal que bien puede ser penado por la Justicia.
Lumiton no es solo un estudio de cine, es un orgullo y una marca registrada de Vicente López. Que alguien –y peor aún, un funcionario público– haya intentado apropiarse de esa referencia identitaria del distrito es doloroso, no solo para la administración municipal que le dio lugar y la posibilidad de ejercer un rol y demostrar capacidad de gestión, sino para toda la comunidad.
Que esa persona se aferre al cargo público y se niegue a entregar el control de las redes sociales, una herramienta de absoluta necesidad para generar cercanía y mantener informado al vecino, habla de alguien que confunde lo público con un botín personal, y que en su ceguera de poder lo único que hace es arrebatarles a los vecinos la posibilidad de disfrutar de la cultura en todas sus expresiones.
“El Municipio seguirá trabajando para impulsar la cultura y la programación de actividades culturales de calidad, que han hecho, a lo largo de estos años, que nuestra ciudad sea reconocida a nivel nacional e internacional”, detallaron las fuentes a este medio, y explicaron que ya se iniciaron las acciones legales y administrativas correspondientes para recuperar dicho patrimonio que intentó ser “robado” por el ex subsecretario de Cultura.
